Con la Educación Física. El niño aprende a conocerse y conocer a los demás; a saber sus capacidades y limitaciones, y a favorecer el espíritu de superación.
Aprende a saber que cada uno tiene su realidad corporal y a respetar esa realidad. Aprende a quererse tal y como es, algo tan importante para favorecer la autoestima. Y aprende también a respetar y querer a los demás y a valorar su esfuerzo.
Fomenta la socialización, ya que potencia la relación de todos con todos en la práctica de juegos y deportes donde cada uno tendrá su papel y su importancia, consiguiendo entender el concepto de cooperación, y no sólo la competición.
Con la Educación Física el niño va mejorando paulatinamente sus capacidades y habilidades. Irá adquiriendo cada vez destrezas más complejas. Un correcto desarrollo del esquema corporal, de la lateralidad, de las percepciones espacio-temporales, de la coordinación, del equilibrio, de las habilidades motrices y de las capacidades físicas básicas, influirán sobremanera en la adquisición de aprendizajes escolares básicos como la lectura o la escritura, por ejemplo.
Es importante que los niños adquieran diferentes competencias: comunicación lingüística, competencia matemática y competencias básicas en ciencia y tecnología, competencia digital, aprender a aprender, competencias sociales y cívicas, sentido de iniciativa y espíritu emprendedor y conciencia y expresiones culturales. Todas, absolutamente todas, se trabajan en el área de Educación física.
En definitiva, debemos alejarnos de la idea de considerarla una mera recreación; dejar de llamarla gimnasia, deporte, o juegos, porque como hemos visto, es eso y mucho más.
Es lo que se llama contribuir al desarrollo del niño como ser biopsicosocial, es decir, en todos los ámbitos de su personalidad. Es, ante todo, EDUCACIÓN.”
Actualmente, la educación física es considerada parte integral de los programas educativos, dado que permite que las habilidades de los estudiantes y su disposición para la realización del trabajo en equipo sea cada vez mayor, esto gracias a la puesta en práctica de distintos tipos de actividades, como por ejemplo:
- Actividades destinadas a mantener la salud física y emocional: Este tipo de actividades favorece la adopción de hábitos de higiene, ejercicio frecuente y una alimentación sana y balanceada, ayudando a reconocer los factores individuales, generales y ambientales que afectan la buena salud, y brindando una especie de guía de apoyo para la eliminación o disminución en la incidencia de tales factores.
- Actividades orientadas a estimular la comunicación tanto individual como grupal: Estas actividades respaldan el uso de palabras, símbolos y claves reconocidas por la propia comunidad, con el objetivo de lograr una mejor distribución a nivel grupal, como base para la adquisición de nuevos conocimientos.
- Actividades interactivas: Buscan crear conciencia respecto a la forma de pensar de la sociedad y la región donde se encuentran, promoviendo su sentido de identidad respecto a la misma.
Asimismo, la educación física ha destacado por sus grandes aportes en cuanto a:
- Alfabetización física y participación ciudadana: Esta disciplina corresponde a la única materia académica cuya perspectiva incorpora la competencia física, la interacción y el aprendizaje con base en valores morales, representando un medio para el desarrollo de las aptitudes necesarias para alcanzar el éxito en la civilización actual.
- Éxito académico: La realización de actividades físicas de manera frecuente puede ayudar a optimizar la capacidad de atención de niños y adolescentes, así como su manejo y procesamiento a nivel cognitivo.
- Inserción social: La educación física altamente calificada es un instrumento clave para la inclusión social, contribuyendo de manera especial en el objetivo de superación de los modelos sociales promovidos en la actualidad.
- Salud: La educación física es el punto de partida para la realización y mantenimiento de la actividad física de por vida. Las principales causas de mortalidad a nivel mundial se asocian con enfermedades no transmisibles, relacionadas con la adopción de un estilo de vida sedentario, como por ejemplo la obesidad, el cáncer, los accidentes cerebrovascular, la diabetes, las enfermedades del corazón, entre otras. De hecho, es posible afirmar que el sedentarismo es la principal causa de entre el 6% y el 10% de las muertes registradas por enfermedades no transmisibles.