Cortesía de YouTube Pasaporte a la Gloria
Jefferson Pérez es un ejemplo de gran persona y superación. Se le debe su honor a ser uno de los grandes marchistas y considerado uno de los mejores atletas dentro de su disciplina. Lleva a sus espaldas una importante trayectoria olímpica de premios que no han superado muchos hombres dentro de su época.
Dedica parte de su vida al deporte y acumula 11 medallas en numerosos eventos internacionales. Jefferson Pérez comparte junto a Robert Korzeniowzki el honor de ser los mejores marchistas del mundo. Jefferson se retiró de su actividad deportiva de alta competencia en septiembre del año 2008, tras la final del Challenge Mundial celebrado en Murcia. Posteriormente se dedicó a seguir avanzando en sus estudios.
Jefferson es ecuatoriano y desciende de Manuel Jesús Pérez y María Lucrecia Quezada. Son dos padres admirados por su procedencia humilde y trabajadora que supieron dar esa seguridad tan especial en la trayectoria de su hijo.
Se le dio la oportunidad de iniciarse en el deporte gracias a su hermano Fabián, que le ayudó a entrenarse junto a su entrenador Luis Muñoz, en la modalidad en carrera de resistencia para poder aprobar la asignatura de gimnasia.
Su mismo entrenador se dio cuenta del gran potencial que tenía y lo animó a que continuara con los entrenamientos gracias al gran talento y la gran disciplina que ejercía en esta categoría. Esto le impulso a llevarse su primer premio en 1990, con una medalla de bronce en el Mundial Juvenil de Atletismo, en Plovdiv, Bulgaria.
No ha sido fácil su trayectoria
Su decisión en practicar este deporte ha sido parte de sus ilusiones y retos muy meditados. No tuvo una vida fácil, ya que desciende de una familia humilde. Tuvo que compaginar sus estudios con el deporte y administrar sus ingresos como vendedor de verduras.
Tuvo un gran tropiezo en el año 2000 cuando en una de las competiciones el los Juegos Olímpicos de Sidney se vio frustrado por los resultados obtenidos. Obtuvo el cuarto puesto en su modalidad y le hizo meditar abandonar su carrera deportiva unos años. Durante este tiempo pudo retomar sus estudios como ingeniero comercial y poder completarlos.
Como atleta y ser humano también sufrió graves lesiones que podían haberle apartado de su carrera deportiva. En 1993 sufrió una fractura de clavícula que lo imposibilitó por una temporada. Otro de sus percances fue en el año 1999 cuando le detectaron una hernia discal.
No le apartó de su competición pero sí que correría riesgos para sufrir consecuencia irreversibles sino tomaba medidas. Aún con sus medidas dictadas ganó la medalla de plata con toda su responsabilidad y dolores. Después se sometió a su operación y le mantuvo en silla de ruedas durante unas semanas.
Su primera trayectoria profesional
En 1992 obtiene el título mundial juvenil en Seúl, Corea. Este es uno de sus primeros intentos y con éxito que le ayudan a seguir cursando su carrera deportiva. A partir de ahí le llegaron apoyos con grandes patrocinios durante varios años, algo que no había encontrado dentro de su gobierno.
Sus primeras medallas olímpicas
En 1996 Jefferson gana la medalla de oro olímpica en su modalidad. Ecuador ya había apostado años atrás con otros corredores y no pudieron alcanzar sus marcas. Es cuando Pérez Quezada llegó a la meta obteniendo un tiempo de 1hora, 20 minutos y 7 segundos en un recorrido de 20 kilómetros. Todo un ejemplo de un progreso disciplinario ya que pudo llegar a su objetivo incluso con una de sus zapatillas rotas.
Otros de sus grandes trofeos le reitera en 2005 como campeón mundial en Helsimki, Finlandia y en el 2007 repite su trofeo en Osaka, Japón. Gana otra de las medallas, esta vez de plata, en los juegos olímpicos en Beijing, China, en el año 2008.
Publicación perteneciente a: https://hombresconestilo.com/jefferson-perez/
